La distribución de los tejidos de expansión entre las ciudades de la muestra es heterogénea. Los "vacíos urbanos" en estas áreas de expansión evidencian el patrón de crecimiento discontinuo y reducción de la densidad de ocupación de los últimos 20 años.

Sin embargo, el análisis muestra que la red de servicios de transporte público se conforma mayormente a lo largo del tejido urbano consolidado, es decir sobre corredores concentradores de demanda de movilidad.

Los valores de subutilización de la red en el período estudiado para cada aglomerado (1991 a 2010) son muy bajos, oscilando entre 0,9% y 5,1 % de toda la red de transporte público. En todos los casos los tramos subutilizados se sitúan en las periferias urbanas y en los espacios urbanizados en proceso de consolidación, tramos que el transporte público tiene que atravesar indefectiblemente para poder servir distintos rincones de la ciudad.



Los porcentajes más elevados de recorridos ociosos del transporte público son los que corresponden a las ciudades que tienen un patrón de expansión más disperso (ver indicador Densidades de Población) y una alta proporción de vacíos urbanos en el período de estudio (ver indicador Tejidos residenciales en áreas de expansión urbana entre 1990 y 2010).



En el caso de ciudades más pequeñas como Posadas y Tandil, que también cuentan con una red de transporte público más pequeña, el indicador es aún mayor, es decir que se evidencia una mayor subutilización de la red, ya que el porcentaje de tramos de red sobre tejidos vacíos tiene mayor incidencia en el total de la red de transporte.