Es interesante destacar la jerarquía de nodos conectados por los distintos niveles del indicador. Mientras las rutas con nivel de conectividad muy alto y alto involucran al 100% de los nodos de jerarquía internacional y nacional, se encuentran también beneficiados de esta conectividad el 73% de los nodos de jerarquía regional y el 48% de jerarquía subregional. (ver indicador Jerarquía Urbana)

La correspondencia del indicador con los corredores del modelo diagnóstico presentados en el Plan Estratégico Territorial es alta, confirmando la estructura predominantemente radial de la circulación.

En relación con el modelo deseado y con los objetivos de articulación regional expresados en el PET, se evidencia una baja conectividad en el Transporte Automotor de Pasajeros en los corredores transversales, dentro de las franjas "norte" y "sur" del país, entre las localidades que se encuentran en el oeste y en el este de cada una de dichas franjas. Así es cómo se presentan débiles articulaciones entre el NOA y el NEA, CUYO y NOA, y CUYO y NEA. Estas conexiones corresponden a los servicios que desplazan menores demandas pero que se corresponden con necesidades más estables y "no estacionales"" de la población (Para los agrupamientos provinciales ver el mapa del siguiente vínculo: Provincias por Región).

Vistos en la escala regional, la región CENTRO es la única que establece una buena conectividad interna conformada por una malla densa de circulación, en consonancia con la organización de los asentamientos urbanos. Se observan, sin embargo, importantes niveles de conectividad en las rutas que conforman subsistemas intrarregionales de circulación en el NOA (Santiago del Estero-Tucumán, Salta-Jujuy), en Cuyo (Mendoza-San Juan) y en la Patagonia (costa este de Río Negro-Chubut y Chubut-Santa Cruz).