Para poder comprender el grado de participación de las mujeres en puestos directivos se analizaron cuatro categorías dividas en sector público y privado. Dentro del sector público se hace una distinción entre ocupaciones directivas en los distintos poderes del estado y organizaciones sociales e instituciones estatales. En este sentido, como se puede observar en los mapas que remiten al sector público, tanto por departamento como por cabecera de municipio, se observa que hay una fuerte presencia de mujeres en puestos directivos de organizaciones sociales e instituciones estatales. Esto puede explicarse por la fuerte presencia de mujeres en cargos directivos en especial en los establecimientos educativos.

Los departamentos con mayor presencia de mujeres en puestos directivos en los poderes del estado se encuentran distribuidos en todo el territorio con un leve predominio en el centro-sur del país. En tanto, por municipio, la mayoría alcanzan una paridad entre ambos géneros en sus puestos jerárquicos en poderes del estado. Al analizarlos según su cantidad de población en los más pequeños –entre 2.000 y 5.000 habitantes- se presenta una mayor paridad mientras que aquellos que tienen una población que oscila entre 10.000 y 50.000 habitantes tienen en su mayoría una brecha a favor de las mujeres.



La disparidad en los puestos jerárquicos entre varones y mujeres es más significativa en el sector privado. Son notables los escasos puestos directivos que tienen las mujeres en las pequeñas y medianas empresas en todo el país.

A medida que los municipios aumentan su población disminuye el porcentaje de mujeres en puestos directivos tanto en grandes empresas como en pequeñas y medianas.



Por último, en el gráfico comparativo de los dos últimos censos se observa un incremento en el total de ocupaciones directivas de 5%, producto de la mayor ocupación femenina en el sector privado tanto grandes empresas como pequeñas y medianas y en los poderes del estado.