Económica > Trabajo e Ingresos > Informalidad Laboral de Asalariados
Expresa la cantidad de personas asalariadas que no reciben un descuento jubilatorio por su trabajo.
La informalidad laboral es uno de los principales problemas de la economía argentina. Esta reduce los ingresos tributarios (evasión de aportes y contribuciones) y las posibilidades de los trabajadores de tener una jubilación adecuada. La informalidad genera empleos de baja calidad y actúa en algunos casos como competencia desleal.
Los trabajadores informales son los de menores ingresos, por lo que se excluye del sistema contributivo de protección social a aquellos que más lo necesitan. También cabe mencionar que la no registración laboral implica una nula o escasa estabilidad laboral y se asocia en gran medida al incumplimiento de normas de seguridad e higiene.
Para los trabajadores la informalidad implica falta de protección social, de derechos laborales y de condiciones decentes de trabajo. Para las empresas significa una baja productividad y una restricción al acceso al crédito. Según la OIT (Organización Internacional del Trabajo) más de 2 mil millones de personas ocupan un empleo informal, la mayoría de éstas en países emergentes o países en desarrollo.
El objetivo número 8 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es “promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos”.
Se utiliza la pregunta "¿Por ese trabajo tiene descuento jubilatorio?" (PP07H), realizada a los asalariados en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y en la Encuesta Anual de Hogares Urbanos (EAHU).
En el Censo Ampliado del 2010 la variable utilizada es: "Categoría ocupacional y aporte jubilatorio", y se seleccionaron sólo a las categorías de obreros o empleados.
Según el Censo Nacional (cuestionario ampliado) en 2010, sólo zonas urbanas, había 3.377.562 de asalariados informales.
En nuestro país el empleo por el cual no se realizan contribuciones a la seguridad social descendió 15 puntos porcentuales, de 49 % a 34 % por ciento, entre 2003 y 2012 (OIT, Argentina).
No se incluyen aquí ni trabajadores por cuenta propia ni trabajadores familiares ni trabajadores autónomos.
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